Eugenia Villegas Botero gerente general de EVB CONSULTORES nos cuenta cómo fue el proceso para convertirse en sociedad BIC y así poder desarrollar políticas sociales y ambientales que contribuyan a un mejor país.
¿Cómo se enteró de las sociedades comerciales de Beneficio e Interés Colectivo (BIC)?
El 26 de marzo recibimos un correo del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (MINCIT), invitándonos a conocer sobre las sociedades BIC. A partir de este correo estuvimos investigando sobre las características de este tipo de sociedad, especialmente porque desde que se creó la empresa hemos puesto especial atención a aspectos como la reducción de la huella de carbono y el apoyo a fundaciones a las que les podíamos prestar nuestros servicios de manera voluntaria.
¿Qué los motivó a presentarse
como sociedad BIC?
Ser una sociedad BIC es un compromiso con la justicia y la equidad de nuestro entorno, y es una manera de retribuir a la sociedad parte de lo que se ha recibido. Llevamos casi dos años trabajando desde casa, por lo cual no nos movemos mucho en la actualidad. Pero antes de pandemia, todo el equipo de profesionales de EVB CONSULTORES usaba la bicicleta como medio de transporte, o se movilizaba a pie. Llenábamos las botellas de bebidas con residuos de empaques flexibles y las entregábamos para la Fundación Botellas de Amor y hacíamos algunas otras actividades no relacionadas directamente con nuestra labor como firma consultora. Todas estas acciones son una muestra clara que queremos ser parte del cambio y nos motivaron a participar en esta iniciativa.
¿Qué cambios y compromisos hay que asumir para convertirse en sociedad BIC?
Este cambio implica obligaciones para la empresa, por lo que fue importante socializarlo para conseguir el compromiso de cada uno de los miembros del equipo.
Fue necesario reformar los estatutos por medio de un acta, que se radicó en la Cámara de Comercio, para iniciar el trámite.
La empresa se debe comprometer en generar un impacto positivo en lo económico, social y ambiental.
Dentro de la propuesta del MINCIT hay cinco dimensiones: modelo de negocio, gobierno corporativo, prácticas laborales, prácticas ambientales y prácticas con la comunidad.
En cada dimensión es necesario identificar acciones específicas que deben aplicarse en la operación cotidiana de la empresa. Cada una de ellas busca apoyar personas vulnerables, en riesgo, minorías, dentro y fuera de la organización, así como con el medio ambiente y la comunidad en general.
¿Cuáles son los retos a futuro?
Mirando un poco más adelante, considero que todas las empresas deberían buscar este modelo y unirse a esta iniciativa. Como sociedad BIC nos medimos desde otros parámetros, diferentes a las utilidades económicas. Valoramos otros aspectos mencionados dentro de las cinco dimensiones y volvemos sistemáticas tareas que se hacían sin conexión con la actividad de la empresa.
En este momento estamos buscando participar en el programa de carbono neutralidad, para lo cual participamos en una charla y nos inscribimos al programa con el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible. Aún no nos han confirmado la participación, pero seguimos, paso a paso, empeñados en el cambio.