El estudio realizado por el consorcio estructurador de residuos C&C, en el cual participó EVB-Consultores, pretende no solo reducir la acumulación de residuos con la utilización de alternativas tecnológicas, sino generar energía y subproductos de los desechos urbanos de la ciudad de Bogotá.
El año pasado tuvimos el privilegio de participar en el estudio y diseño de uno de los proyectos más relevantes que se viene desarrollando en Bogotá, por el alcance que esto significa para el manejo de residuos y desechos de la Capital.
Desde la Unidad Administrativa Especial de servicios Públicos (UAESP) se suscribió con el Consorcio Estructurador de Residuos Sólidos el contrato No. 777-2020 en el que se hicieron los “estudios de factibilidad para el sistema de aprovechamiento y valorización de residuos mediante el tratamiento térmico y/o similares con generación de energía y/o subproductos incluyendo su análisis costo beneficio y evaluación económica y financiera”.
El relleno sanitario Doña Juana será la infraestructura en la que se hará el tratamiento térmico que de acuerdo con el plan de ordenamiento territorial se convertirá en un parque de innovación (PDJ).
Este predio se ubica en la zona urbana y rural de Bogotá dentro de la localidad 19, entre los sectores de Mochuelo Alto y Mochuelo Bajo de Ciudad Bolívar en la margen izquierda del río Tunjuelo, por la Av. Boyacá (vía al Llano) Autopista a Villavicencio.
Fuente: Google Earth
EVB Consultores apoyó al consorcio en la dirección, la coordinación, los diseños hidrosanitarios de las instalaciones y el diseño del drenaje de la vía de acceso a las instalaciones, para la etapa de factibilidad.
Dentro de esta etapa se proyecta reducir el entierro de residuos para utilizar otras alternativas tecnológicas para el tratamiento y disposición final de residuos ordinarios en este predio. Dentro de los estudios se propone la generación de energía.
En el mercado existen cuatro tipos de tecnologías para el tratamiento térmico de residuos. Todas requieren infraestructuras complejas, con altos costos de capital. De igual manera, el componente operativo también tiene una inversión significativa. Esta condición implica tener en cuenta ingresos adicionales a la venta de energía, como generación de productos derivados del proceso, y una parte del componente de tarifa del servicio. De estas, tres pueden implementarse: incineración, gasificación y pirolisis. Las tres alternativas de tratamiento producen un material residual sólido, como cenizas o escorias y otros que puede servir como material de construcción.
Adicionalmente, se hicieron reuniones con las comunidades vecinas, de Mochuelo alto y Mochuelo bajo, para presentar los avances en cada una de las etapas de los estudios y diseños, y atender las preocupaciones y las ideas de los vecinos.
La participación en estos estudios y diseños a nivel de alternativas fue una gran experiencia para EVB Consultores, por tratarse de un proyecto único y de gran envergadura para Bogotá. Queremos agradecer al Consorcio Estructurador de Residuos Sólidos, conformado por las firmas CIP (Consultorías Inversiones y Proyectos) y CPT (Compañía de Proyectos Técnicos) haber confiado en nosotros para este proyecto.